martes, 27 de febrero de 2018

DESDE EL PRINCIPIO


Desde el principio de los tiempos fuimos
mar y montaña,
lecho submarino,
alta cumbre de cielo.

De Otro son.








viernes, 23 de febrero de 2018

DIOS SE APARECE A ORIOL JUNQUERAS


Hallándose Oriol Junqueras en el coche de la guardia civil, camino de la cárcel de Estremera se le apareció Dios Nuestro Señor y con voz tonante le dijo:
–Oriol, Oriol, ¿por qué me persigues?
Dios Nuestro Señor le habló en castellano, lo que desconcertó mucho al político, que pensaba que Dios estaba de su parte. Oriol se quedó sin palabras.
–Estás confundido –continuó Nuestro Señor– porque utilizo el castellano para hablarte, cuando podría hablarte perfectamente en catalán ya que,  como bien sabes, soy políglota...
El político abrió la boca para contestar, pero el Señor le hizo un gesto imperativo.
–Has de saber, alma descarriada, que el castellano es el idioma en el que os habéis entendido desde hace siglos todos los españoles, incluido tú, hijo desnaturalizado de tu patria. Por eso utilizo el castellano; porque yo siempre he predicado la comunicación y el dialogo entre hermanos.
El camino hacia Estremera continuaba, aunque el preso, preso del estupor, no advertía nada excepto la voz de Dios. Los guardias civiles, que conducían en silencio, no se percataron de la bronca que Dios le estaba echando al preso.
Dios Nuestro Señor dejó transcurrir unos segundos para que el hijo descarriado asimilara sus palabras. Y volvió a inquirir:
–Oriol, Oriol, ¿por qué me persigues?
– ¿Yo te persigo, Señor? ¡Pero si yo soy de los buenos! ¡Mira, yo voy a misa y me confieso y hago penitencia! ¡Soy católico apostólico y  romano!
– ¡Tú te crees que yo me chupo el dedo, hijo mío! ¡A mí todas estas proclamas no me valen porque yo leo en el corazón de todos! A ver, ¿no os dije que os amarais los unos a los otros?
–Sí, señor. Y yo amo mucho, te lo aseguro.
–Pero solo a los que son de tu cuerda. A los otros, les aplicas el reglamento. Y un reglamento que os habéis inventado para fastidiarle la vida al prójimo. Y eso no está bien.
– ¿Te refieres, Señor, a la leyes de inmersión lingüística?
–A eso a otra muchas normas que os habéis sacado de manga. Has de saber, pecador,  que estás causando mucho sufrimiento a mis otros hijos, los que no piensan como tú. Y si no te enmiendas, tendrás que dar cuenta de tus actos en el otro mundo.
Entonces el Señor le mostró una imagen del otro mundo. Oriol contempló horrorizado a su antiguo camarada de ERC Pep Martínez, que en el infierno se tostaba y daba alaridos mientras uno de los demonios le arrimaba las ascuas con el mástil de la bandera de España.
El desgraciado, con ojos tristísimos, le explicó:
–Compañero Oriol, por haber renegado de mi padre, que era de Cádiz, de mi país, y de todos los que no comulgaban conmigo; por haber contribuido a sembrar la discordia y el odio en nuestra tierra, debo permanecer aquí con estos diablos, y oír la canción de Manolo Escobar un día sí y otro también. Sin consuelo de nadie. Arrepiéntete y haz penitencia si no quieres que Dios te mande aquí conmigo.
El señor en su misericordia le evitó el  triste espectáculo que daba Pep Martínez. Y lo apartó de su vista. Y luego, exhibiendo en ambas manos dos banderas, una de España y otra de Cataluña, le exhortó a volver al camino constitucional:
–Anda y no peques más.  Y no siembres más discordia en el mundo porque el vaso de mi paciencia está colmado y tú eres uno de los que ha contribuido a llenarlo.
– ¿Yo solo, Señor?
Y el Señor terminó su admonición:
–Tú y otros como tú, me refiero  a tu colega Puigdemont y a  esa malhumorada  Ana Gabriel, que andan  repartiendo estopa a diestro y siniestro por esos mundos. Y llevando por la senda del mal a tantas almas cándidas.
Oriol Junqueras prometió enmendarse y hacer una declaración en TV3 en la que animará a sus seguidores a desandar el camino de la fractura social y avanzar en la búsqueda de la unión y la concordia de todos los catalanes y todos los españoles.
Oriol cumplió su palabra y volvió a ser un hombre libre, de lo que nos alegramos muchísimos compatriotas suyos. 
Damos gracias a Dios Nuestro Señor por esta intervención providencial.

Isabel Martín Salinas
De Habas contadas. Crónica urgente de España.





miércoles, 14 de febrero de 2018

PAPÁ




Papá, estoy con las manos apoyadas en la barandilla verde. Abajo está el jardín. No lloré por el pájaro muerto en la jaula. Pero lloré por ti en mi corazón. No te dije nada.
   –Ha hecho mucho calor y por eso se ha muerto. ¡Qué lástima de mi jilguerillo!
   Te oigo todavía, papá. Te escucho y te veo triste frente a la jaula. Ya no puedo hacer nada y el amor queda tan lejos. Era un mediodía amarillo como las plumas del pájaro muerto, con tu pena en los ojos y en la voz, papá; un rubor en tus mejillas. En la mirada puramente pena. No lloré por el pájaro muerto en la jaula. Pero lloré por dentro, papá.                    
   Ya no puedo hacer nada. No es posible llorar ahora los momentos que pasaron; se fueron. Han caído tantos días, unos sobre otros, hasta hacer un inmenso piélago de tiempo y tú te has ido ya.
   Volver al océano. A mí me gustaría encontrar un sitio donde refugiarme y sentirme segura. O encontrar una madriguera lo suficientemente cálida para quitarme este frío que me nace de dentro. Quizás la muerte sea la respuesta de todas las plegarias, la explicación de la nostalgia, la culminación de los deseos, la consecución de todas las aspiraciones.
   Papá, sé que me diste cuanto te fue posible darme. Yo tenía tres años. Me recuerdo muy feliz leyendo, sentada en tus rodillas. A de araña, E de elefante, I de iglesia, O de oso, U de uvas. Todavía conservo este recuerdo cálido y hermoso.
   También me compraste un muñeco muy bonito, que tenía una cuna. Y yo lo tapaba y lo dormía cantándole una nana. Quiero que sepas que te quiero, papá.
   Tengo esta tristeza que me viene de pronto y me sorprende en medio de una hora, de un momento aséptico, inocente. Esta tristeza endémica que me aletarga a ratos.

El orden sentimental (fragmento). 

En Este pasar despacio sin sonido
© Asociación Colegial de Escritores de España, sección autónoma de Andalucía
Pp. p.150-152

sábado, 10 de febrero de 2018

RICK

En la película Casablanca (1942), hay una escena donde el protagonista, Rick, bebe  y rememora un momento ya lejano: París poco antes de ser ocupada por los nazis. Un tiempo feliz  y ya perdido: 

RICK

Envuelto en melancólicas volutas,
te encomiendas  al vaso en cuyo fondo,
empapado en alcohol, late el recuerdo
de un París acechado de crepúsculos.
Casablanca no existe.
En el fondo del vaso
queda siempre París.
Ilsa, París,  As time goes by
giran en el alcohol de un vaso absorto
del que perpetuamente bebes su recuerdo.


En Generación Aljarafe. Antología poética, 2017.

Y para ilustrar el poema, este dibujo mío:





domingo, 4 de febrero de 2018

SER UNA PEREGRINA

Ser una peregrina.
El pelo perfumado
de fragancias remotas.
Alzar al sol las hojas de los árboles,
sin nada que perder:
la tierra por delante.



En Oía hablar a los árboles. I Antología ACE-Andalucía




sábado, 3 de febrero de 2018

SALA DE LOS LIBROS. UNIVERSIDAD DE CÁDIZ

Ya te dije que estaría en Cádiz. Mira.

La Caleta y nosotros: 



Y luego, en la Sala de los Libros: 



 Con Lola Mendoza, Desirée Ortega, José Aurelio Martín , Manuel Carrera, Rafael Portillo y Juan García Larrondo. (Foto de Facebook, ¿Hacemos teatro? )


(Foto de Facebook, ¿Hacemos teatro? )